Un día yo pregunté:
Abuelo, dónde está Dios.
Mi abuelo se puso triste,
y nada me respondió.
Abuelo, dónde está Dios.
Mi abuelo se puso triste,
y nada me respondió.
Mi abuelo murió en los campos,
sin rezo ni confesión.
Y lo enterraron los indios,
flauta de caña y tambor.
sin rezo ni confesión.
Y lo enterraron los indios,
flauta de caña y tambor.
Al tiempo yo pregunté:
¿Padre, qué sabes de Dios?
Mi padre se puso serio
y nada me respondió.
Mi padre murió en la mina
sin doctor ni protección.
¡Color de sangre minera
tiene el oro del patrón!
¿Padre, qué sabes de Dios?
Mi padre se puso serio
y nada me respondió.
Mi padre murió en la mina
sin doctor ni protección.
¡Color de sangre minera
tiene el oro del patrón!
Mi hermano vive en los montes
y no conoce una flor.
Sudor, malaria, serpientes,
la vida del leñador.
y no conoce una flor.
Sudor, malaria, serpientes,
la vida del leñador.
Y que nadie le pregunte
si sabe donde está Dios.
Por su casa no ha pasado
tan importante señor.
si sabe donde está Dios.
Por su casa no ha pasado
tan importante señor.
Yo canto par los caminos,
y cuando estoy en prisión
oigo las voces del pueblo
que canto mejor que yo.
y cuando estoy en prisión
oigo las voces del pueblo
que canto mejor que yo.
Hay un asunto en la tierra
más importante que Dios.
más importante que Dios.
Y es que nadie escupa sangre
pa que otro viva mejor.
pa que otro viva mejor.
¿Que Dios vela por los pobres?
Talvez sí, y talvez no.
Pero es seguro que almuerza
en la mesa del patrón.
Talvez sí, y talvez no.
Pero es seguro que almuerza
en la mesa del patrón.
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