domingo, 23 de octubre de 2011

CARLOS OROZA, SIEMPRE EN EL CORAZON

Carlos Oroza, el poeta alquimista · ELPAÍS.com

Retratos de Xurxo Lobato
Carlos Oroza, el poeta alquimista
Carlos Oroza



XOSÉ LUÍS GARCÍA CANIDO

ELPAIS.com - España - 23-10-2011


Carlos Oroza es poeta. Algunos, con
hábitos de sepultureros o vocación de taxidermistas, intentan disecarlo
en el Madrid de los años sesenta; otros, más próximos a la taxonomía,
pretenden clasificarlo como poeta beatnik, como underground. Algunos
repiten como una moviola el título de "el Allen Ginsberg español".
Francisco Umbral trató también de encajonar a este gallego como "el
poeta maldito del Café Gijón, el bohemio de los sesenta".


Dicen que nació en el Viveiro de 1933, un año después de que otro
singular poeta, el también periodista Álvaro Cunqueiro, publicara en
Santiago de Compostela esa biblia del vanguardismo gallego que es Mar
ao Norde, su primer libro de poemas. Carlos Oroza prosiguió su viaje y
se fue a la isla Ibiza o a Estados Unidos, donde fue halagado y
premiado. Y continúa sobreviviendo a cualquier afán embalsamador, a
cualquier pseudocientífico de la clasificación porque su tiempo es el de
la alquimia, aquel donde la palabra se transforma en un cristal lleno
de luz, de igual forma que Ave es la inversión de Eva.
Oh eva / évame / eva! évame si me transito, le hemos oído orar como una
llamadaja ulatoria, un mantra que se repite como medio de
concentración. Su territorio, el de la voz clara, intensa, fluida e
irreverente. Una voz que canta como el número exacto que nos habla. El
mismo llegó a autorretratarse como un "poeta nórdico que codicia lo
lejano, la luz. No sólo la luz del sol, sino también la luz del
pensamiento, del fósforo, del rayo en el bosque, la luz de la
imaginación". Carlos Oroza ive en ese estado permanente de la inocencia
porque jamás ha sido asimilado por el poder. No se ha dejado.
En la obra del poeta Carlos Oroza brota un germen que nos remite a
las mejores resonancias de la tradición poética europea, y también a
su humanismo. En la oralidad de sus versos, la belleza no es un
restrictivo concepto canónico. Es una aspiración por encima de lo
cotidiano para ahondar mejor en su sentido. Ya nadie lo duda.
Pero no lo busquen ustedes en los escaparates de las librerías. No
lo divisarán. No es un producto bendecido por el mercado editorial, a
pesar de sus miles de lectores y seguidores leales. La mayor parte de
sus libros están agotados. Aparecen y se volatilizan como un relámpago,
esporádica y fugazmente. Títulos como Cabalum, del año 1980; Una
porción de tierra gris del norte, de 1996; o En el norte hay un mar más
alto que el cielo, de 1997, forman parte ya de un imaginario
colectivo. La superficial inmediatez de las nuevas
tecnologías también resulta un sistema casi inútil para conocer a este
poeta gallego. Búsquenlo ustedes en el caos de la ciudad que eligió
para vivir: Vigo. Pronto lograrán descubrir su blanquísima presencia,
como una línea infinita que sueña, entre la masa de paseantes
insatisfechos que deambulan por la comercial calle del Príncipe. O
encuéntrenlo ustedes en la Plaza de Compostela, mientras pasa el viento
lento, y su sombra se desliza con suave complacencia en la corriente.
Se le distingue por su caminar lento, firme y preciso. Y también por su
mirada juvenil, vanguardista. Mientras Carlos Oroza
camina ?él mismo me lo ha dicho? se activa su capacidad de asombro y,
como en los viejos poetas, éste se convierte en mecanismo generador de
sensaciones, pensamientos y poesía. Nada le es ajeno. Sus impresiones
pasajeras se entrelazan con sus reflexiones existenciales, con su
voluntad de conjugar tradición y modernidad.




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sábado, 22 de octubre de 2011

Poemas de la Cárce

Poemas de la Cárcel, 2 « Cumbres Borrascosas

MARZO

Hermano…Muerto hermano,

que no te conocía;

labrador de la sangre

sobre el asfalto negro,

una mañana…

O mejor: una aurora:

su final, el comienzo…

Te hicieron dios,

pues tu sangre revive cada día,

a cada grito, en cada nueva bala.

Te hicieron Hombre y te hicieron Historia:

se mataron un poco con tu muerte,

Amador, Daniel, el 10 de marzo.

(Prisión de La Coruña, 1972)

Cárcel de la Coruña

UN ARSENAL SECRETO DE POEMAS

(Para RAFAEL PILLADO)

Rafel Pillado

1.- EL CACHEO.

Un David carcelero,

destemplado,

interpreta su solo para reja.

Es la señal de alarma:

emprende el vuelo

bandada de cuchillos, navajas y tijeras…

Un quijote de turno,

faca en ristre,

sepulta su machismo en las ovejas.

(Un torero gitano,

lata y chinche,

astroso de miseria,

un rejón clandestino,

en to lo oscuro,

le pone al caracol de la escalera)

Y un funcionario serio,

virilmente,

por una vez al mes,

mariconea…

2.- EL ARSENAL.

Venid a registrarme.

En mí llevo guardadas

navajas. Y cuchillas. Y escaleras…

Porque yo, noche a noche

-vosotros me dais piedra-,

afilo, pongo al rojo

mi lápiz, mis sentidos y mi lengua.

Hasta el puño, mis versos, mis raíces,

clavo en vosotros,

cuando cerráis la puerta.

¡Venid a registrarme…!

Llevo dentro

un arsenal secreto de poemas…

(Cárcel de La Coruña, 1972)

HABIA MUCHO ACERO Y MUCHO PLOMO, Y LA SANGRE
SE DISTRIBUIA CON EL CORAZON EN LA MANO.
El pensamiento arriaba las banderas del miedo
La resistencia es el sello de todos los abrazos.

domingo, 16 de octubre de 2011

noticias de Tomas Tranströmer

Presentación de La Otra-Gaceta 55 | Revista La Otra
Tomas Tranströmer. Premio Nobel 2011. ¿Un premio a la poesía?
Tomas Tranströmer
Tomas Tranströmer

Tierra calada
El sol blanco se filtra en el smog.
La luz resuma, se desliza hacia abajo
Hasta mis ojos inferiores que descansan
profundamente bajo la ciudad y miran a lo alto
viendo la ciudad desde abajo: calles, cimientos
como fotos aéreas de una ciudad en guerra
Aunque al contrario – una foto de topo:
silenciosos cuadros en colores apagados.
Ahí se toman las decisiones. Los huesos de los muertos
no se pueden diferenciar de los huesos de los vivos.
La luz del sol aumenta de volumen, chorrea
en las cabinas de avión y las vainas de los guisantes.

Nocturno
Conduzco a través de una aldea en la noche, las casas surgen
En la luz de los reflectores –están despiertas, quieren beber.
Casas, graneros, avisos, vehículos sin dueño –es el ahora
se visten de vida. La gente duerme:
unos pueden dormir plácidamente, otros tienen los rasgos tensos
como si estuvieran en duro entrenamiento para la eternidad.
No se atreven a soltar todo aunque su sueño sea pesado.
Descansan como barreras tendidas cuando el misterio pasa.
Fuera del pueblo sigue largo el camino entre los árboles del bosque.
Y los árboles los árboles callándose en mutua concordia.
Tienen el color teatral que hay en el brillo del fuego.
¡Cuán nítidas sus hojas! Me acompañan hasta casa.
Ya acostado voy a dormir, veo imágenes desconocidas
y signos garrapateándose tras los párpados
en la pared de la oscuridad. En el resquicio entre la vigilia y el sueño
una carta grande intenta deslizarse inútilmente.

A casa
Una llamada telefónica se escurrió en la noche y centelleó en el campo
y en los suburbios.
Luego dormí inquieto en la cama de hotel.
Semejante a una aguja en el compás que un corredor de orientación lleva
a través del bosque con el corazón palpitante.

Anémonas azules
¡Dejarse embrujar!- nada más sencillo. Es uno de los trucos más antiguos de la tierra y la primavera: Anémonas azules. De cierto modo son inesperadas. Brotan del pardo crujido del año recién ido en lugares inadvertidos donde de otro modo la mirada nunca se detendría. Alumbran y flotan, si flotan y es a causa del color. Este fervoroso azul violeta ahora no pesa nada. Es el éxtasis pero bajo techo angosto. –“Hacer carrera” –¡no viene al caso! “Poder” y “publicidad” –¡risible! Al parecer organizaron una gran recepción arriba en Nínive, the giordo rusk ok mykit banh. Alto en el techo –sobre todas las cabezas colgaban arañas de cristal como buitres de vidrio. En vez de un demasiado decorado y alarmante callejón sin salida las anémonas azules abren un camino de arces a la fiesta real, de silencio mortal.


“The giordo rusk mykit banh” (cita de las Crónicas de Erik del siglo 14 que describe un ensayo musical)

Deshielo de mediodía
El aire matutino distribuyó sus cartas con ígneas estampillas.
La nieve alumbró y todas los fardos se aligeraron –un kilo no pesaba más que 700 gramos.
El sol estaba alto sobre el hielo, volando inmóvil caliente y frío a la vez.
El viento avanzó lentamente como si empujara un coche de niño delante.
Las familias salieron, vieron el cielo abierto por primera vez en mucho tiempo.
Nos encontrábamos en el primer capítulo de un vigoroso relato.
El brillo del sol se atascó en todas las boinas de piel como el polen en los abejorros
Y el brillo del sol se atascó en el nombre invierno y ahí se quedó hasta que el invierno terminara.
Un bodegón de maderos en la nieve me volvió pensativo. Les pregunté:
“ Vamos juntos hasta mi infancia?” Me contestaron “si”.
En los matorrales se oyó un murmullo de palabras en un idioma nuevo:
las vocales eran cielo azul y las consonantes eran ramitas negras y se hablaba muy lentamente
sobre la nieve.
Pero el avión reactor haciendo venias de sus enaguas de estruendo
logró que el silencio en la tierra aumentara de intensidad.

viernes, 14 de octubre de 2011

salvaxes poetas

La poesia, los poemas nos ayudan a volar la mediocridad y el miedo, y restauran las palabras que el poder, la mentira, el saqueador y el vendedor de ceniza, vacian de sentido, a ellas, las palabras a los labios que las crian,  entre corazon y dientes, ellas con las que habitamos el mundo. Mientras nos quede la palabra vuestra violencia sera nuestra fuerza.

miércoles, 12 de octubre de 2011

(el mítico Sarri, Sarri) ganador del Premio Euskadi de ensayo en euskera  | La Mancha Obrera

Enhoraboa, Sarri, Parabén, Sarri, aínda conociendote por proximidades nos campos de batalla e polas moitas derrotas que, estando os camiños quedos, levaron a atoparnos sen sabernos tan cerca, parabén para todos cando de persoas falamos, e de encontros nesa patria que é a palabra, a que sempre permanece, no territorio intachable do Esquecemento, na punta da lingua, ahi, onde nos recoñecemos, ahi, na patria, cuxa bandeira é o fume de todas as perdidas que arden. A palabra ou a violencia que o dereito administra,o estado de excepcion permanente, ou a violencia que nos devolve o dereito á vida: A PALABRA, A PALABRA POETICA, A POESIA COMO O UNICO MODO DE HABITAR O MUNDO, NOMBRANDOLO, TRASFORMANDOLO E TRASFORMANDONOS, COMPARTIENDOLO




CUADERNO DE BITACORA
El viajero se encamina a través de la espiral aunque no
recuerda cuándo y dónde penetró.
Supone que el camino tiene forma de espiral, pues en lo
nuevo el reflejo adivina de lo ya sucedido.
Mas los ecos del pasado no son gratos, provocan terror:
muestran que se abate hacia el centro.
¿Pero hay centro acaso?
¿O se inclina quizá hacia los costados?
Entonces piensa que necesita un refugio y se esconde a
ratos por los rincones. Pero también el miedo corre
a ocultarse en su misma guarida.
Entonces piensa que se perderá a la deriva y que necesita
un hilo en el laberinto. Pero en qué argolla
amarrar el hilo?
Entonces piensa que al menos el recuerdo podrá sostenerlo
y escribe un cuaderno de bitácora, cada atardecer.
Este es un cuaderno de bitácora a la deriva, el viajero
escribe como el timonel que, en un mar sin viento,
adivina cada vez más cerca la tormenta del desastre.
Escribe con desesperación:
no como el profeta, sino como el loco;
no para los Dioses, sino para las marionetas;
escribe como la marioneta para las marionetas.
Y el viajero sabe a veces, y otras veces nada sabe:
quién es, quiénes son él.
A veces piensa que recorre Europa
como una mosca un cuerpo desnudo de mujer.
Otras veces se queda mirando las páginas en blanco
de su cuaderno de bitácora, sin pensar en nada, o dibujando espirales."
(Traducción de Gerardo Markuleta).
BITAKORA KAIERA
Ingurubilean barrena abiatu da bidaztia
noiz eta non sartu den oroitzen ez duen arren.
Bidea ingurubila bat dela suposatzen du, gauza berrietan
iragandakoen isladak somatzen dituelakotz.
Baina iraganaren isladak ez dira atseginak, izugarriak dira
zentrorantz amiltzen dela erakusten deraukotelakotz.
Baina badea zentrorik?
Ala zabalalderantz amiltzen ote da?
Orduan pentsatzen du gordelekua behar duela eta zokoetan
gordetzen du aldizka bere burua. Baina izuak ere
bergordelekuetan ezkutatzen dira.
Orduan pentsatzen du noraezean galduko dela eta hari bat
behar duela labyrinthoan. Baina zer lokarritan
eutsi haria?
Ordun pentsatzen du oroitzapena bederen sostengatu behar duela
eta bitakora kaier bat eskribatzen du, ilunabarrero.
Hauxe da noraezean bitakora kaiera, bidaztiak
Haizerik gabeko itsasoan galerako ekaitza geroago eta
Gertuago somatzen duen lemazainaren antzera idazten du.
Etsipenez eskribatzen du:
ez prophetaren antzera, eroaren antzera baizik;
ez Jainkoentzat, marionetentzat baizik;
marionetak marionetentzat bezala eskribatzen du.
Eta bidaztiak badaki batzutan, baina bertzetan ez daki deusere:
nor den, bere burua nortzu diren ere.
Batzutan pentsatzen du Europan barrena dabilela
eulia emakume bilutsiaren gorputzean bezala.
Bertzetan bitakora kaiereko orrialde hutsei begira geratzen da,
deus ere pentsatu gabe, edo ingurubilak marrazten.
(Izuen gordelekuetan barrena, Edit. Bilbo Aurrezki Kutxa, 1981)

Joseba Sarrionandia (el mítico Sarri, Sarri) ganador del Premio Euskadi de ensayo en euskera | La Mancha Obrera
Joseba Sarrionandia (Iurreta, 1958) es el ganador del Premio Euskadi de ensayo en euskera por la obra ‘Moroak gara behelaino artean?’. El Gobierno Vasco ha decidido retener la cuantía económica del premio hasta que Sarrionandia regularice su situación con la justicia, ya que el escritor se encuentra en paradero desconocido desde 1985, cuando escapó de prisión, donde cumplía condena por pertenencia a ETA.
No es el primer galardón que Sarrionandia ha recibido desde entonces. También le han otorgado el Premio de la Crítica de narrativa en euskera (por ‘Atabala eta euria’, en 1986; y por ‘Lagun izoztua’, en 2001), el premio de narrativa en lengua vasca que concede la Asociación Española de Críticos Literarios (2002), y el Euskadi de Platadel Gremio de Libreros de Gipuzkoa, por su obra ‘Lagun izoztua’, al ser el libro en euskera más vendido en el Día del Libro en Donostia-San Sebastián.
Con numerosos libros de poesía, ensayos, historias breves y novelas en su haber, es uno de los escritores contemporáneos en euskera más prolíficos.
Joseba Sarrionandia Uribelarrea (‘Sarri’) nació en Iurreta el 13 de abril de 1958. Se licenció en Filología Vasca por la Universidad de Deusto y fue profesor de Fonética en la UNED de Bergara.
Sus primeros trabajos vieron la luz en las publicaciones ‘Anaitasuna’, ‘Ibaizabal’, ‘Zeruko Argia’, ‘Pott’, ‘Jakin’, ‘Oh Euzkadi’ y ‘Egin’, y fue, además, uno de los fundadores del grupo de escritores Pott Banda, junto a Bernardo Atxaga, Manu Erzilla, Jon Juaristi, Ruper Ordorika y Joxemari Iturralde. En esa misma época publicó su primer libro: el poemario ‘Izuen gordelekuetan barrena’ (‘A través de los escondites de los miedos’), una obra con gran repercusión.
En 1980, con 22 años, fue condenado a 27 años de cárcel por su pertenencia a ETA, y aquel mismo año ganó tres premios literarios con dos cuentos y un poemario. Cinco años más tarde, el 7 de julio de 1985, se evadió de la prisión de Martutene junto a otro preso, Iñaki Pikabea, escondiéndose en los bafles, tras un concierto del cantante Imanol. La fuga inspiró la famosa canción ”Sarri, Sarri” de Kortatu.
Desde entonces vive en la clandestinidad, aunque los lectores han podido gozar de su literatura sin pausa. ‘Ni ez naiz hemengoa’, ‘Atabala eta euria’ (El tambor y la lluvia), ‘Hau da ene ondasun guzia’, ‘Lagun izoztua’, ‘Narrazioak’ (Narraciones), ‘Ifar aldeko orduak’ (Las horas del norte), ‘Ez gara geure baitakoak’ (No somos de nosotros mismos) y ‘Han izanik hona naiz’ (Estando allí, aquí estoy) son algunas de sus obras más conocidas. Es también el principal traductor al castellano y al euskera delos poemas del poeta y dramaturgo anglo-estadounidense T.S. Elliot.
Sus poemas también han sido musicados por el cantautor vasco yafallecido Mikel Laboa, quien le tenía entre los letristas habitualesde sus composiciones, y llevados a la danza por el grupo ‘Kukai’.