Círculo de Poesía | Breve muestra de poesía china contemporánea
Presentamos, en versión de Diana Sofía Calderón y Alí Calderón, una brevísima muestra de poesía china contemporánea, especialmente centrada en los llamados “poetas brumosos” u “oscuros”. Componen esta selección Bei Dao, Shu Ting, Wang Shiaoni, Duo Duo, Xie Ye, Aku Wuwu, Yu Jian y Zheng Danyi. Díana Sofía Calderón estudia la Maestría en Estudios Asiáticos con especialidad en China en el Colegio de México. Los poemas que aquí se presentan fueron traducidos directamente del chino.
Notas sobre poesía china contemporánea
Salvo la poesía de la llamada Edad de Oro de la dinastía Tang, paralela en el tiempo pero mucho más sutil y atractiva que la de la alta Edad Media en Occidente, la tradición lírica china es poco frecuentada en nuestra lengua a pesar de que fue fundamental en la configuración de la poética más relevante del siglo XX, la esbozada por Ezra Pound.
Pound vio en la poesía china la síntesis lírica, la economía verbal y el complejo emocional de imágenes poderosas, que habría de valorar también en el epigrama y que fue piedra de toque de sus reflexiones. Por ello es que esta poesía nos parece tan natural y tan vigente tantos siglos después.
La poesía china moderna nace en 1917 con la publicación de “Sugerencias para una reforma de la literatura” de Hu Shi. Esta “refundación” se derivaba de la presencia de distintos intelectuales chinos en el extranjero, en Japón, en Estados Unidos y en Europa. Estos intelectuales coincidían en la imperiosa necesidad de escribir libremente en lengua vernácula y abandonar o dejar de lado el chino clásico. De este modo, la nueva poesía se liberó de la prosodia tradicional, de su retórica y sus restricciones sintácticas. Es así como estos nuevos poetas chinos adoptaron formas provenientes de otras literaturas como el epigrama griego y el haiku japonés, formas derivadas de la brevedad. También adaptaron el poema en prosa inspirado en los gathas sánscritos y los textos de Rabindranath Tagore.
En 1937, a raíz de la guerra chino-japonesa, aparece un nuevo tipo de poesía. El gobierno nacionalista pide a los poetas servir a su patria a través de la escritura de poemas-propaganda. De este modo se enfatizaba el propósito político del texto poético. Con la presencia de Mao, este tipo de poesía se convirtió en la tendencia dominante.
Sin embargo, a partir de 1949, del mismo modo que en otras tradiciones líricas, la poesía china experimentó las tensiones entre dos corrientes estéticas: el panfleto de guía política y las voces inconformes con el lenguaje del poder. A esta última se le llamó “menglong shi”, poesía brumosa o poesía oscura.
A principios de un nuevo siglo, la poesía en china parece debatirse, como en Estados Unidos o en Hispanoamérica, entre tres posibilidades estéticas dominantes:
1) Poesía popular (caracterizada por su preocupación moral, uno de sus ejes fundamentales es el retorno a los temas de la vida cotidiana y al papel de las masas en la sociedad).
2) Poesía intelectual (También llamada hermética u oscura. Intenta, mediante el lenguaje, subvertir el poder y mantenerse en actitud de rebeldía. Están abiertamente en contra de la escritura política. Se reivindica la individualidad frente a lo colectivo).
3) Poesía de la tercera vía. (Está caracterizada por la hibridez, por la apertura a las dos tendencias anteriores. Se mantiene el lirismo y el énfasis en lo personal. Son formalmente flexibles y están abiertos a la experimentación lingüística).
Poetas brumosos
Los llamados poetas brumosos u oscuros (Ménglóng Shīrén), agrupados en torno a la revista Jintian, Hoy en español,(1978-1980), inauguran una estética de influencia vanguardista que se opone a los severos lineamientos y las restricciones de la Revolución Cultural. A pesar de que esta es una de las tendencias dominantes de la poesía china contemporánea, el periodo de mayor influencia de estos poetas va de 1979 a 1989. La oposición de los poetas brumosos, primera generación “Post-Mao”, al gobierno chino llevó a algunos de sus autores más relevantes (Bei Dao, Gu Cheng, Duo Duo y Yang Lian) a abandonar China en 1989 después de las protestas de Tiananmen, ya que fueron acusados de haber inspirado la revuelta juvenil.
El trabajo de los poetas brumosos es una especie de respuesta a las políticas impuestas en China por la Revolución Cultural Proletaria en 1976, que consistían en una especie de purificación de la práctica comunista y el repudio de la cultura tradicional: costumbres, ideas, hábitos, etc. La Revolución Cultural enarboló, en contraparte, la cultura de masas.
En 1978, sin embargo, China implementó una reforma económica que promovía, esencialmente, la apertura a la inversión extranjera y el permiso de operación a empresas privadas. Además de un detonante económico, las reformas produjeron las condiciones subjetivas necesarias para la aparición de una nueva sensibilidad en la gente. La era Post-Mao se caracterizó, entonces, por una creciente libertad literaria e intelectual.
Cercanos a los aportes de la primera generación de roqueros chinos y lectores ávidos de las diversas poesías occidentales, especialmente en lengua inglesa, los poetas brumosos han construido el movimiento más polémico en la literatura china en 30 años ya que se revelaron y dejaron de creer en el presupuesto estético emanado de la Revolución Cultural Proletaria: la poesía debe servir a la política y a la gente.
Los poetas brumosos creyeron que el “mundo socialista” había sido corrompido por la enorme carga de propaganda ideológica de tal modo que, en vez de su liberación, había conseguido la alienación del hombre. Es por eso que estos poetas enfatizan la escritura desde el “yo”, la emotividad y la sacralización del espacio individual. No por nada consideran que la primera labor de la poesía es “recobrar, redescubrir al ser humano”. Esta manera de entender la literatura, opuesta a los preceptos estéticos impuestos desde el gobierno, le valió a la revista Jintian ser prohibida en algún momento.
El tono que emplearon los poetas brumosos en su obra era fundamentalmente de indignación y protesta. En muchos de ellos se advierte una inquietud por la expresión de lo espiritual y, fundamentalmente, en su poesía late el deseo de cambio de una generación.
En un principio, los adjetivos “brumoso” y “oscuro”, con que se definía el quehacer de estos autores, fueron aplicados por los poetas de generaciones mayores de modo peyorativo y daban cuenta de una incomprensión hacia la nueva literatura. Estos adjetivos, pues, eran en realidad la crítica a una poesía indirecta, vaga, brumosa, evasiva, confusa en el plano el significado, hermética.
Estos presupuestos se actualizaron de diversas maneras en su literatura. En primer lugar rechazaron el ornato excesivo y pugnaron por una suerte de “anti poesía”, “anticultura”, “antiestética”, ridiculizaron “lo sublime” y privilegiaron la expresión directa y cruda así como el hermetismo, la oscuridad de las imágenes y las metáforas y la construcción de discursos polisémicos. De este modo reaccionaron frente a la dictadura de la lengua del poder y su “transparencia”.
Emplearon recursos estilísticos innovadores en la tradición lírica china. Se liberaron de la vieja prosodia mediante el abandono de la rima. En el nivel de los contenidos, como se dijo antes, se privilegió la opacidad semántica para expresar, veladamente, las aspiraciones de la juventud china. Su literatura se promovió al margen de las publicaciones del Estado, controladas por el Partido Comunista, que normalmente criticaban su poesía con fiereza debido a que era inaccesible para la gente, para las masas, que no podían acceder fácilmente a sus significados. El espacio editorial por el que optaron los poetas brumosos fueron las pequeñas revistas undergroundque circulaban en los alrededores del llamado “Muro de la democracia” en Beijing. De esta manera se inició el vínculo emotivo entre la lucha democrática china y la poesía brumosa.
Bei Dao
Bei Dao (Beijing, 1949) nació en el seno de una familia de clase media. Muy joven se unió a los escuadrones maoístas de la Revolución Cultural Proletaria y trabajó como albañil en el campo. Más tarde, cansado de la propaganda oficial, decidió retirarse a la vida del anacoreta en las montañas a las afueras de Beijing. Fue ahí donde Bei Dao se acercó a la espiritualidad, una de las posibilidades del hombre discriminada por el marxismo ortodoxo.
Bei Dao escribió una poesía muy parecida a la de la Lenguage Poetry en Estados Unidos, es decir, preocupada por la textura lingüística. Cree que sólo el lenguaje puede redimir a la vida, productora de colapsos y en colapso constante ella misma. Como el autor más visible de los poetas brumosos, considera también que el significado es fundamentalmente ilusorio e ideológico y que el único significado posible del lenguaje es, precisamente, su falta de significado.
Los temas fundamentales de Bei Dao son la libertad y el exilio. La crítica literaria china ha destacado la elocuencia en su poesía así como el carácter sutil e innovador de sus textos. La intimidad, como espacio de lo individual, también es un tópico recurrente en él. La obra de este autor también se ha caracterizado por trabajar un par de tópicos muy particulares en un régimen socialista como el chino: la amistad y la confianza que, dado su contexto, pueden llegar a ser asunto de vida o muerte.
Una circunstancia muy especial liga a Bei Dao con la lucha democrática en China. Dado que la poesía de los brumosos circulaba en folletos y revistas underground entre los jóvenes de finales de los años ochenta, su sensibilidad se extendió en este grupo social. En 1989, un gran número de estudiantes chinos se manifestó en la Plaza de Tiananmen para protestar contra la represión constante del gobierno así como por la gran corrupción del Partido Comunista, todo ello aunado a la alta inflación que se vivía y la constante caída del empleo. El Ejército Popular de Liberación suprimió violentamente estas movilizaciones el 4 de junio. En la plaza de Tiananmen, tras la matanza, se hallaron en hojas sueltas distintos poemas de Bei Dao que circularon entre los estudiantes. Debido a ello, el gobierno chino acusó a los poetas Brumosos, y especialmente a él, de ser incitador o inspirador de la revuelta. En aquel momento Bei Dao estaba en Berlín y decidió exiliarse y no volver a China. Uno de sus comentarios más conocidos es aquel que señala: “yo no soy un héroe / en un tiempo sin héroes / yo sólo quiero ser un hombre”. Vivió en Alemania, Suecia, Dinamarca y también en Estados Unidos. Es, sin duda alguna, el poeta chino más conocido de nuestro tiempo.
Sus poemas trabajan alegorías y metáforas poco comunes. Se mueven especialmente en el terreno de lo personal y lo emotivo, de lo íntimo. Es el caso del siguiente texto “Festival de la luna”:
Los amantes sostienen el abismo en sus bocas
Hacen votos y se deleitan entre sí
hasta que un niño amniótico
periscopio sus padres
nace
Un invitado inoportuno toca
a mi puerta se propone ir más allá
al interior de las cosas
los árboles aplauden
espera un minuto la luna llena
y este plan ya me están poniendo nervioso
tiembla mi mano
sobre las oscuras implicaciones de la letra
déjame estar bajo la noche
un rato más como si estuviera sentado
sobre el corazón de un amigo
la ciudad está en llamas
en medio de un océano gélido
puede salvarse? debe salvarse
gota a gota el grifo
se lamenta y vacía el depósito
Shu Ting
Otra poeta destacada del grupo de los brumosos es Shu Ting (Fujian, China, 1952), seudónimo de Gong Peiyu. Dado que su padre fue acusado de “inconformidad ideológica”, esta poeta creció en el campo, donde trabajó además en una fábrica de focos, de textiles y en una cementera. Fuertemente influenciada por la poesía occidental, durante los primeros años de la década de los ochenta su poesía fue una de las más significativas del movimiento de los “poetas brumosos”, que se alejaban del realismo socialista y la poesía de “compromiso” alentada y premiada por el gobierno. En 1983 fue sospechosa de actividades subversivas contra el Estado por lo que dejó de escribir un tiempo. Una vez que las autoridades disiparon sus sospechas, fue admitida en la Asociación de Escritores Chinos, que a la postre le entregaría dos veces el Premio Nacional de Poesía (1981 y 1983).
Ella sigue una poesía signada por búsqueda de un discurso lírico y emotivo contrapuesto al mero compromiso político. La búsqueda del “yo” en su poesía es una suerte de afirmación de lo individual frente a lo colectivo.
Según el Anchor Book of Chinese Poetry Web Companion, los poemas de Shu Ting “tienen una fuerza lírica y cristalina que la ponen a salvo de la cursilería y que la han convertido en la poeta china más conocida en occidente. Su poema “Una noche en el hotel” da cuenta del espacio más personal que puede existir, una habitación de hotel en la intimidad de la pareja. Una vez más lo individual se impone a lo colectivo.
Una noche en el hotel
La declaración de amor, hecha de marcas de labios y lágrimas,
Asciende al buzón valiente
El buzón está frío
Abandonado
Su sello de papel, como una venda, se agita al aire
El alero se eleva y cae delicadamente bajo las huellas de un gato negro
Grandes camiones trituran el sueño hasta dejarlo delgado y duro
El velocista
Entre sueños escucha toda la noche el disparo de salida
El malabarista no puede atrapar sus huevos
Las lámparas de la calle explotan en un fuerte grito
En su capa de yema la noche se vuelve más grotesca.
La mujer en su bata de noche
Abre la puerta de un tirón estremece cielo y tierra
Como un venado corre salvaje y descalza por la alfombra
Una gran palomilla revolotea en la pared
Se hunde en el fuego agrietado de un teléfono que suena
En el recibidor
Silencio
Sólo nieve
Sigue cantando, a lo lejos, en las líneas eléctricas.
Wang Xiaoni
Wang Xiaoni pertenece también al movimiento de los poetas brumosos. Nació en 1955 y después de la Revolución Cultural fue enviada al medio rural. Es una poeta preocupada por la originalidad de su voz. Según ella, “la buena poesía es producto de un atreverse a exponer los complejos estados de la psique humana”. Se trata de una poeta que ha evitado la experimentación lingüística y que, por el contrario, ha buscado el discurso directo. Su poesía se caracteriza por un tono de disforia e imágenes nuevas y perturbadoras.
Luna blanca
La luna de media noche muestra cada hueso
Inhalo el aire azul y blaquecino.
Las cosas mezquinas de la tierra
Se han tornado luciérnagas.
La ciudad es un esqueleto.
Ninguna cosa viviente
Puede semejar esta luz prístina.
Abro la ventana y miro
Cómo cielo y tierra intercambian su argento.
A la luz de la luna olvido que soy humano.
El último acto de la vida
Se ensayó en silencio bajo un foco sombrío.
La luna refleja en el suelo
Para iluminar mis pies.
Duo Duo
Duo Duo es el nombre del poeta chino Li Shizheng (Beijing, 1951), que en 2010 recibió el prestigioso
Neustadt International Prize for Literature. Junto a Bei Dao es el autor más reconocido de la poesía china contemporánea. Como sus compañeros de generación, se opuso decididamente a los dictados estéticos del Partido Comunista y, como otros poetas brumosos, durante su juventud también ejerció distintos trabajos en el medio rural. Él no formó parte del grupo original de poetas brumosos y sólo en un segundo momento, en una segunda generación, podría decirse, se incorporó a esta tendencia.
Duo Duo fue testigo de primera mano de los disturbios de la Plaza de Tiananmen. El 4 de junio de 1989 tenía comprado un vuelo a Londres. Dada la masacre del gobierno chino, este poeta se exilió en Europa. Regresó finalmente aclamado por el aparato literario chino hacia 2004.
La poesía de Duo Duo se caracterizó por su brevedad, su tono filosófico y empleo de recursos estilísticos como la parataxis, es decir, la sucesión de sentencias aparentemente inconexas e incoherentes. De este modo Duo Duo busca una dislocación y constante rarificación del lenguaje. La poesía de Duo Duo, como la de los poetas brumosos y oscuros, Misty poets en inglés, revela la contante búsqueda de la individualidad en una época signada por un modelo de sociedad colectivista y la búsqueda de sentido, de otro sentido en una época de oscuridad.
Además de buscar una literatura amparada en el absurdo, Duo Duo, desde una escritura de lenguaje coloquial, ha cultivado la vena irónica y ha nutrido su trabajo con el imaginario del norte de China. Uno de sus recursos estilísticos preferidos es el flujo de conciencia.
Cuando el pueblo emerge desde el queso
Declaración #1
Las canciones hacen olvidar una revolución sangrienta
Agosto se estira como un lazo cruel
El hijo balaperdida sale de la granja
Lleva tabaco y la garganta seca
Las bestias deben portar crueles anteojeras
De cuclillas y ennegrecidos cuelgan los cadáveres
Igual a tambores prominentes
De pronto tras la cerca de bambú los sacrificios
Se tornan borrosos
A lo lejos una tropa de fumadores
Que se acerca.
Xie Ye
Xie Ye nació en Shangai y murió en Nueva Zelanda en 1993. Fue poeta y se destacó también por sus trabajos de crítica literaria. Es conocida por la historia que vivió con su esposo, el también poeta Gu Cheng (Beijing, 1956). Ambos simpatizaban con los poetas brumosos y se casaron en 1983. En 1988 se exiliaron en Nueva Zelanda y Gu Cheng fue profesor de la Universidad de Auckland. Vivieron de modo autárquico, recolectando raíces y en Gu Cheng, poco a poco, fue creciendo el desequilibrio mental. Tuvieron un hijo al que dio en adopción por querer ser el único hombre dentro de su casa. Las penalidades de la pareja y la arbitrariedad de Gu Cheng fue ampliamente conocida por el medio literario chino. Gu Cheng se enamoró de una de sus estudiantes, Li Ying.
Xie Ye pensó que si se acercaba esta mujer a su esposo ella podría evadirse y recuperar a su hijo. Le pagó un boleto a la estudiante y la instaló en su casa. Vivieron una especie de relación ménage à troi en la que las dos mujeres trabajaban para sustentar al hombre.
Para aliviar un poco la condición de pobreza extrema en la que vivían viajaron a Alemania. Li Ying se quedó y escapó con un instructor de artes marciales que le doblaba la edad. Gu Cheng se desquició y ya en Alemania compró un arma y trató de estrangular a Xie Ye. Comenzó a pensar en el suicidio y terminó en un hospital psiquiátrico. Xie Ye no presentó cargos y, por el contrario, decidió hacerse cargo de él. Más tarde, repuestos ambos, viajaron de vuelta a Nueva Zelanda. En 1993, Gu Cheng asesinó a Xie Ye y se ahorcó.
Al fin doy la espalda
Por fin doy la espalda
A lo lejos se oyen risas.
Los ojos de las arañas
Aún se arrastran en el callejón.
En el camino seco nadie ríe.
El viento deja sus huellas.
Florecen remolinos de dorado polvo
La primavera entrecierra los párpados
Detesto el viento.
Tampoco le temo.
Voy a olvidarlos a mi modo
Y caminaré siguiendo el llamado de la costa.
Hay barcos viejos
Jarrones y conchas despostilladas.
El agua es azul y brillante
Y cubre la paz eterna.
Seré del mar, voy a pertenecerle.
La vida verdadera. La espuma de las olas.
Consagraré las flores y amaré el coral
Sacrificándose a sí mismo.
Etnopoesía: Aku Wuwu
La poesía china, aunque presenta tendencias estéticas más o menos dominantes, como la de los poetas brumosos, se define por su pluralidad de voces. Una de las posibilidades que ha llamado poderosamente la atención es la etnopoesía de Aku Wuwu (Condado Mianning, Sichuan, 1964). Se trata de un poeta del suroeste de China que escribe en una de las lenguas originarias, la rama nuosu del yi, el idioma de una etnia de siete millones de habitantes perteneciente al grupo de lenguas tibetano-birmanas.
Los hablantes de esta lengua son, naturalmente, bilingües. Esta condición, con los años, ha generado un panorama de preocupación. Los niños de esta etnia cada vez abandonan el bilingüismo y adoptan el chino como lengua única y acaso el inglés como segunda lengua. Debido a esto, numerosos escritores, entre ellos Aku Wuwu, nombre occidentalizado de Apkub Vytvy, han optado por rescatar su lengua y hacerla pervivir a través de la literatura.
Aku Wuwu escribe en yi. Aprendió chino a los seis años cuando ingresó a la escuela, a dos horas de camino de su aldea en una intrincada cadena montañosa al suroeste de china. Según este poeta, la gente que habla yi vive en un constante desvanecimiento, de ahí la necesidad imperiosa de escribir en esta lengua y rescatar una manera de ver e interpretar el mundo.
La poesía de Aku Wuwu se nutre del imaginario de la cultura yi, apegada a la naturaleza y a una religión fundada en el animismo. La espiritualidad de este grupo étnico dedicado al pastoreo, su estilo de vida, su cosmogonía así como los conocimientos locales y, en general, el folclor, son los tópicos fundamentales de este poeta. Así pues, el punto central de la agenda de la poesía yi es el orgullo étnico y la identidad. Esto se advierte, desde luego, en el tono adánico del poema “Pieles de tigre”, que se presenta a continuación. Aku Wuwu es considerado como el fundador de la moderna poesía yi, ya con notorias influencias occidentales.
Pieles de Tigre
El abuelo cazaba tigres.
Mi padre vendía pieles de tigre.
Antes de ser vendidas
eran colgadas frente a la casa
e igual que ovejas preñadas cruzaban el patio una a una
Sus corderos se perdieron.
Detrás de la casa las pieles,
Los perales y duraznos se marchitaron uno a uno.
En la pradera de mis sueños mi Padre
caminó entre la masa
Vestido de piel de tigre.
Los gritos “Ahí viene un tigre” resonaban
Las paredes de piedra del pueblo
Se agrietaron,
Rodaron las piedras como cabras en combate
La última fue mi madre, perseguida por el tigre al final de la madrera;
Ahí murió y revivió.
Antes de ser vendidas esas pieles
fueron las pieles del cielo
De la tierra
El agua
Las rocas.
Cuando se convirtieron en ventanas
Esas pieles de tigre me definían
Si era visto sería con
Una escopeta al hombro.
Al decidirse la hechura de un tambor sagrado con la piel de un tigre
Uno teme esa oquedad
La extinción de plagas
en el bosque infinito
Al hacer un arnés con piel de tigre para el buey
El único temor es que no haya más tierra para arar.
Al hacer un anuncio con piel de tigre
El único temor es que nadie lo observe.
Nunca he visto una piel de tigre, tampoco un tigre.
“Un hombre deja únicamente su nombre al morir;
Un tigre deja sólo su piel”
¿Por qué no ser tigre?
¿Por qué a los niños nos educan así?
Por lo que fuera, esas pieles de tigre
Fueron vendidas por mi padre.
En año nuevo
Agujas de pino cubrían el piso de la sala
Las huellas de mi abuelo no pudieron encontrarse.
¿Murió otra vez en el cielo? Que todo sea una fantasía.
Frío llevé mi corazón para dejarlo
Sobre esas agujas de pino apiladas
en el piso de la sala
No sentí los pinchazos
Los tatuajes cubrían mi cuerpo.
Luego llegó la noche
La media noche de ese día.
Poetas de la tercera generación: Yu Jian
Yu Jian (Yunnan, 1954) estuvo a punto de morir a los dos años cuando enfermó de neumonía. Sólo una sobredosis de estreptomicina pudo salvarlo pero las secuelas del tratamiento atrofiaron uno de sus oídos. Debido a ello, el tema del sonido es uno de los puntos cardinales de su poesía. Pertenece a la tendencia poética llamada “Tercera vía” o “Poetas de la tercera generación”, que emergió y se hizo notable a comienzos de los años ochenta. Como otros miembros de su generación, trabajó como soldador en una fábrica. Su principal influencia literaria es la poesía china de la Edad de Oro y la poesía occidental, especialmente la de Whitman.
La poesía de Yu Jian se encuentra a medio camino entre la estética oficial impuesta desde el Partido Comunista y la visión de individualismo extremo de los poetas brumosos. Su poesía se caracteriza por cuestionar el lenguaje oficial y carácter imperativo. Sus reflexiones en torno al lenguaje han generado también una crítica a lo que convencionalmente es considerado como “lo poético”. Cercana al punk, ha buscado incorporar a la poesía elementos que puedan resignificarla y que normalmente son considerados como poco líricos. Algunos de sus detractores la acusan de utilizar “basura lingüística” en sus poemas. Esto la emparienta, de alguna manera, con una de las tendencias contemporáneas más radicales de la poesía norteamericana contemporánea, la flarf poetry.
Antología de notas
(fragmento)
14
Estás a punto de lograrlo
de convertirte en
una rosa blanca
a pesar de la angustia
aprendiste a gritar en la tenebra
a pesar de que le cerraste
los caminos a Abril
con hierba mala y tinta
a pesar de que maldijiste
aire sol y agua
a pesar de que tu espíritu
choca contra
la simetría de la rosa
y quisiste suicidarte
al atardecer
estás destinada a volverte
una rosa blanca
Oh Luz irresistible
Abril entrará a tiempo
y serás oscuridad quebrada
Oh rosa blanca
vas a florecer
como una rosa
total
a tiempo pagarás tributo a las abejas
a tiempo serás motivo de metáforas
a tiempo habrás de marchitarte
Nueva poesía de china: Zheng Danyi
Zheng Danyi nació en 1963. Es quizá el poeta más leído de su generación. De niño trabajó en in ingenio azucarero. Su presencia y penetración entre el público chino creció durante los años noventa, cuando realizó numerosas lecturas de poesía en universidades, cafés, bares y pubs. En 1999 Zheng Danyi se exilió en Hong Kong, donde creció su presencia en los círculos poéticos internacionales.
Su poesía se ha caracterizado por el empleo de metáforas nuevas y extravagantes así como por un tono de cinismo, crítica y desparpajo donde la meta fundamental es la innovación.
Pero amor
pero amor ama sólo tres minutos borracha en la borrachera, el abandono
nada tiene que ver con el vino o con cómo la copa de los sobrevivientes blande
reflejos
de dagas y sables, nada que ver con la luz de la luna
láctea pasión, la aprieto desde la ventana sur, luego salgo hacia
la norte dejando nada sino el denso aroma del sudor y el regocijo,
nada que ver con peces saltando en la bahía, y
la canoa en tu corazón
desafiando un domingo de aire y olas, nada que ver
con aire y olas –, junto a ti
aquel extraño con un corazón quebrado
murmurando en sueños-
ame ayer en la noche, por amor al amor, amé incluso
el sueño de tu mantel floral, y
y qué renuencia a despertarme al otro día –pero amor
llega puntual sin falta, el amor es sólo una visión distante
que nada tiene que ver con la vista