Al igual que Luna Miguel, yo también siento la ilusión por un ladrido, por ese cambio palpable que tenemos que impulsar en aras de una sociedad más justa e igualitaria. Sobra decir que esta igualdad se lograría reivindicando a las mujeres que nos precedieron y que lucharon por conseguir derechos. Pero, ¿no os ocurre que os sentís esperanzadas y al mismo tiempo con miedo por lo que pueda pasar? Ante el ascenso de políticos de extrema derecha, es necesario ladrar con más fuerza, que no nos quedemos quietas porque lo conseguido no es definitivo y siempre son más rápidos los pasos hacia atrás que hacia delante.
Con el objetivo de luchar por la igualdad, desde los diversos campos y áreas están surgiendo voces que recomiendan el conocimiento del pasado y de las personas que lucharon por unas mejores condiciones de vida, o que simplemente sobrevivieron. En la literatura son bastantes las iniciativas que surgen a modo de genealogías de las voces femeninas que fueron silenciadas por el patriarcado, caso de Las Sinsombrero, un proyecto transmedia comandado por Tània Balló y que recoge las biografías de las mujeres de la Generación del 27 de las que no habíamos escuchado hablar en nuestra etapa escolar. A ella se suman otras muchas, como el libro de Versos con faldas, editado por Torremozas a cargo de un estudio de Fran Garcerá y Marta Porpetta en el que se cuenta la historia de la primera tertulia feminista fundada en 1950 por Gloria Fuertes y otras dos amigas poetas. Hay muchísimos más, que podéis encontrar en la sección de literatura feminista de este blog, pero hoy os quiero hablar de El coloquio de las perras, un libro de la poeta y periodista Luna Miguel en el que se recogen las voces de varias escritoras latinoamericanas silenciadas o menospreciadas. Aquí conocemos la visión personal que realiza la propia Miguel de autoras como Elena Garro, Rosario Ferré (de la que toma prestado el título para el libro), Pita Amor, Alcira Soust Scaffo, Aurora Bernárdez, Gabriela Mistral, Agustina González, María Emilia Cornejo, Eunice Odio, Marvel Moreno, Victoria Santa Cruz o Alejandra Pizarnik, a las que acompaña con una carta.
El coloquio de las perras es un libro imprescindible, del que he sacado muchísimas citas para reflexionar y que se puede leer como un acercamiento a las autoras propuestas, de las que poco o nada conocía. A raíz de esta lectura, tan potente y documental, me quedo con ganas de indagar un poco más y de leer poco a poco a estas mujeres que sufrieron una doble invisibilización: por ser mujeres y latinoamericanas. Luna Miguel reflexiona sobre muchísimos temas, como el escritor macho, el canon literario, el concepto de ‘escritor maldito’, y ‘escritora maldita’, las razones que llevan a que una mujer siempre esté por debajo de un hombre etc. Su escritura, muy apegada al estilo periodístico, está repleta de citas lapidarias que ponen el foco en la cruel realidad y también indagan en los porqués del desconocimiento de tantas escritoras.
“El escritor macho merodea por selvas y por bosques con su pelaje amable de intelectual. El escritor macho se alimenta de botellas de vino y de un cierto número de drogas que en la mayoría de los casos ni siquiera ha pagado él. El escritor macho copula como el mejor de los machos, es decir, sin el consentimiento de la fémina a la que cree haber cortejado. El escritor macho cree que aúlla, pero su quejido es penoso y torpe. El escritor macho es de una raza pura, necesaria, universal. Pero el escritor macho, por suerte para todos menos para él, se encuentra en estos momentos en peligro de extinción porque las que llevan siglos sufriéndole han empezado a darle caza”.
Os lo digo de verdad, no podéis dejar pasar este libro, sobre todo porque es necesario, intenso, políticamente incorrecto y porque impulsa a repensar lo que somos.
Ficha técnica
Autora: Luna Miguel
Editorial: Capitán Swing
Año de publicación: 2019
Número de páginas: 165
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