miércoles, 25 de noviembre de 2015

Assata Shakur, la mujer más buscada de América | pikara magazine

Assata Shakur, la mujer más buscada de América | pikara magazine



Assata buscada por el FBI



«Había luces y sirenas. Zayd estaba muerto. Mi mente sabía que él estaba muerto. El aire era como cristal frío. Se alzaban enormes burbujas y estallaban. Cada una parecía una explosión en mi pecho. Me sabía la boca a sangre y a tierra. El coche daba vueltas a mi alrededor. Poco después, se apoderó de mí algo parecido al sueño. De pronto, me parecía oír algo como disparos. Pero perdía la conciencia y soñaba. De repente, se abrió la puerta de par en par y me sacaron a rastras a la acera. Me empujaron y me dieron puñetazos, un pie en la cabeza, una patada en el estómago. Había policías por todas partes.»
Así empieza la autobiografía de Assata Shakur, describiendo el accidente que cambió radicalmente su vida. Nacida como Joanne Deborah Byron un 16 de julio de 1947 en Nueva York, Assata Shakur fue considerada por el FBI como una de las diez terroristas más peligrosas de Norteamérica. La agencia federal de investigación llegó a ofrecer hasta dos millones de dólares de recompensa por alguna pista sobre su paradero.
Shakur estudió en el Manhattan Community College, donde estuvo involucrada en diversas luchas. En 1970 se unió al Ejército Negro de Liberación (Black Liberation Army), “una organización político-militar, cuyo objetivo principal era luchar por la independencia y la autodeterminación de los afroamericanos en los Estados Unidos.
assataEn mayo de 1973, Shakur fue detenida en la autopista de New Jersey, junto a dos miembros de las Panteras Negras, por conducir un vehículo con una luz trasera rota. Según la policía, Assata abrió fuego contra los agentes, iniciando un tiroteo en el que fallecieron Zayd Shakur y el agente Foerster y en el Assata Shakur y el otro agente resultaron heridos. Fue trasladada al hospital en estado crítico donde la esposaron a la cama, mientras las autoridades locales y la policía federal la interrogaban acerca del tiroteo en el que resultó muerto un policía blanco.
Tras cuatro años de cárceles en condiciones extremas, sufriendo palizas y torturas, Assata fue condenada en un juicio lleno de pruebas contradictorias. Un ejemplo: le dispararon en la clavícula cuando estaba sentada en el coche y tenía los brazos en alto. Según los expertos Assata no tenía residuos de pólvora en sus dedos, ¿cómo pudo entonces disparar? Todo el juicio estuvo lleno de dudas, demasiadas. Pero la administración no estaba dispuesta a dejarla libre, aunque fuera inocente. El racismo juzgaba sentencia sobre ella, como lo había hecho antes con otros activistas de las Panteras Negras. Un dato esclarecedor: mientras esperaba el juicio de New Jersey, el resto de cargos que la habían convertido en fugitiva hasta culminar en el tiroteo de la autopista fueron rechazados por falta de pruebas; los casos fueron sobreseídos o concluyeron con un veredicto de inocencia y, sin embargo, las condiciones físicas en que se la mantuvo fueron empeorando. La manipulación de los hechos por parte de los medios de comunicación se convirtió en un sustituto de la realidad. Ninguna de las absoluciones recibió cobertura mediática. Condenada a cadena perpetua en 1977, Assata consiguió escaparse de la prisión de Clinton. El 2 de noviembre de 1979, finalmente viajó a Cuba, donde obtuvo asilo político y donde reside en la actualidad.
En 1987 escribió esta autobiografía dura, pero también llena de ternura, de recuerdos, de fuerza, la fuerza de una mujer que se declara inocente y que nos cuenta cómo fueron los movimientos revolucionarios que lucharon contra la segregación racial, o cómo la brutalidad del sistema penitenciario reproducía el semiesclavismo, o la eterna guerra sucia del FBI desbaratando las organizaciones de izquierda que surgieron de la contracultura. Destrozando todo lo que podía rebelarse contra el sistema.
Pero sobre todo esta autobiografía nos descubre a un personaje fuerte, lleno de vida, tierna y poderosa al mismo tiempo, una mujer extraordinaria. El complicado parto en la cárcel, el reencuentro con la abuela, una enigmática mujer que hace que se cumplan los sueños, los meses de castigo en celdas de aislamiento, las compañeras con las que se va encontrando y con las que establece interesantes vínculos, y el momento en el que decide huir de la cárcel y empezar a vivir. Como dice en su prefacio Angela Davis, Assata nos ofrece en este libro regalos de valor incalculable, esperanza e inspiración, pero además es un libro imprescindible para conocer los acontecimientos revolucionarios de los años sesenta. El prólogo es de Lennox S. Hinds, que fue director nacional del Congreso Nacional de Abogados
Negros, organización que defendía a los activistas negros desde su fundación en 1968. El libro ha sido editado por Capitán Swing.

A mi madre (fragmento del poema)

A mi madre,
que se ha tragado el sueño amerikano
y se ha ahogado con él.
A mi madre.
cuyos sueños han luchado entre ellos
y han muerto.
Que ve,
pero no puedes soportar ver.
Un volcán que come su propia lava.
A mi madre,
que no pudo convertir
el infierno en paraíso
y se echó la culpa.
Que siempre ha visto
reflejado en su espejo
un patito feo.
A mi madre,
que no exige nada a nadie
porque piensa que no puede permitírselo.
Que piensa que su dinero habla
más alto que su feminidad.
A mi brava madre
que siempre
se ha ocupado de todo.
Que nunca se ha deslizado
perezosamente a dormir
pensando “él se ocupará”.
Ha urdido tanto,
que a veces ha urdido contra ella misma.
A mi dulce, tímida madre.
Que no está cómoda con la gente
porque no sabe cómo ser falsa,
y tiene miedo de ser auténtica.
Que ha suspirado con jardines esculpidos
cuyo tieso
muere lentamente en el alféizar de la ventana.
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lunes, 16 de noviembre de 2015

Escribiendo virus, de Kamran Mir Hazar

Versovia.com: Escribiendo virus, de Kamran Mir Hazar



Kamran Mir Hazar
Mir Hazar es el fundador y editor jefe de Kabul Press y Refugee Face. Por su inmensa labor y por sus informes críticos ha ganado varios premios, como el  Hellman/Hammett Grant por parte del American Human Rights Watch en 2008 y un Freedom Award (Premio de la Libertad) por parte del Afghanistan Civil Society Forum, en 2007.

En 2004 puso en marcha Kabul Press, el sitio de noticias más leído en Afganistán. En 2005 también inició la publicación del periódico “Chai e Dagh” ( Té Caliente). En 2006 trabajó como editor jefe para la radio nacional Killed y un año después para la radio Salam Watandar apoyada por Internews.

En 2011 dispuso el sitio online Refugee Face. Como periodista, además, colaboró en diarios británicos como “The Guardian”. Uno de sus libros, Censorship in Afghanistan (Censura en Afganistán), fue publicado por Norway´s IP Planse-Books. Está escrito en lengua Dari y es el primer libro que explora el fenómeno de la eliminación sistemática de la Libertad de Expresión enAfganistán.

Kamran Mir Hazar ha sido arrestado dos veces y torturado por la policía Afganistán y también el sitio de Kabul Press ha sido censurado y prohibido en Irán y Afganistán, donde sólo era accesible a través de organizaciones no gubernamentales.

Kamran Mir Hazar ha publicado dos antologías de poesía. La primera titulada “Ketab e Mehr” y la segunda "Làhne tonde àsbi dàr ezlâye pàrvâneh shodàn". También, Ha escrito “Reading and Writing” (Leer y Escribir), enfocado hacia la crítica literaria y la nueva generación de escritores deAfganistán. Además, ha asistido a numerosos eventos literarios internacionales como el Festival de Poesía Internacional de Rotterdan, y al Festival Internacional de Poesía de Medellín. También Hay que destacar que en 2002 Kamran Mir Hazar fundó Raha Pen.



Escribiendo virus

1. 

Escribiendo virus 

y laberintos electrónicos 

con un apagón y sin equipo 

en una casa de alquiler, a siete mil al mes; 

¡Kabul, la capital afgana! 

¿Qué poema tonto es éste? 



Te preguntas si son poesía las mismas solitarias palabras 

que vagan por pasillos electrónicos, 

separadas de su existencia, 

arrojadas, sin otra elección que convertirse en poema? 

Observas a la imaginación vagar por caminos, a todo lo largo, 

tiras la soga y enlazas otra palabra, 

tratando de someter su esencia salvaje, 

pero si fallas, 

dejas de funcionar, 

como una computadora rota. 



2. 

Había alguien, alguien que escribió virus 

en un portátil con motor diesel 

buscando direcciones y 

un correo anónimo que enviaría 

conectándote a un sitio, infectado; 

"Soy de Florida, EE.UU., tengo23 años, 

¿buscas a alguien para seguir el enlace, y hacerle feliz"; 

para abrir el correo y hacerle feliz? 

En primer lugar, detén los programas; 

introduce la contraseña, escribe 97, 98, 99, 

acércate a la muerte del romance entre cero y uno. 

Un escritor de virus bebió media botella de cerveza de un solo trago;

luego, muere la computadora;

primero en una casa al este de París,

tres minutos después, Australia,

un hombre espera sus últimos minutos en una oficina de cambio,

necesita llegar a casa;

en media hora comenzará una fiesta;

Filipinas, minutos más tarde,

una chica de 19 años

en una cibersala,

exhibe su cuerpo gastado;

en Egipto, más o menos al mismo tiempo,

Y a la mañana siguiente, Kabul.


3.


Tú, y tú, también tú,

sí, tú y tú también,

¡Todos estáis arrestados!


4. 

Me dicen, ¡deja de escribir! 

Escribe y te enseñaremos Guantánamo en casa, 

escribe, que te vamos a matar. 

Kabul, verano de2007 

Las manos en las esposas, los pies atados; 

Se trata de Afganistán, y es aquí donde vamos, 

cadáveres sobre más cadáveres. 

El poema no tiene más remedio que dejar de escribirse a sí mismo. 

Esto es una prisión. 


5. 

Preguntaron a un gorrión de Kabul 

si la humanidad estaba mejor.

El gorrión reflexionó acerca de esto y murió.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Raquel Lanseros (I) YO HE VENIDO A SER OLA A LA VEZ QUE MIRO EL MAR

Raquel Lanseros (I)





Raquel Lanseros
Un silencio fecundo de rugidos
acompaña la tarde litoral y nubosa.
Es una playa ilesa del Pacífico.
Manzanillos de agua, heliconias gigantes
meciéndose en la brisa embriagada de nubes.
De repente, el milagro:
dos papagayos rojos
rebasan el umbral de lo posible.

Justo en ese momento
yo soy un marinero de la Santa María
mirando Guanahani desde el mástil.
Yo soy Keats descubriendo
el Homero de Chapman.
Gagarin comprendiendo
la soledad helada del espacio.
Tenochtitlán, Numancia,
Troya llorando a Héctor,
un órdago de Dios,
Edmund Dantès al viento.

Soy el roce de dos ramas resecas
que encendieron un fuego primitivo.

Es fácil de entender si sales de tu nombre.

En la Tierra el misterio.
Yo he venido
a ser ola a la vez que miro el mar.
(Resistencia al cálculo – Raquel Lanseros)