MEMORIAS DEL HUMO
A mi padre, que vio caer la torre de su ingenio
Nadie se describe
ahora que el pan cubre la mesa
art decó
en la extraña memoria de los días.
Ahora el pan desde su mutismo
rostros que la felicidad dibuja
sin fisuras.
Ya no mar latidos arrecifes
pactos que en la exultante miseria
nos proscriben
isla entrevista
escindida en elogios o tropiezos del pie
hieren la silueta de mi padre.
Ahora el pan -ajeno-
es quien convoca
en un sucederse de torres que no están
yéndose de un país
que fragua su memoria sobre el humo gris de sus ingenios.
Torres que antes fueron
la divisa del viajero
erguido su estandarte
en la geografía --pálida-- capsular de nuestros días.
Memoria de mi infancia: país esquivo
adiós de mi padre abuelo-adiós y tíos y parientes
familia que respira
porque respira el humo en los ingenios.
Ignorantes de un destino que no asciende
pero existe la utopía entre sus rostros.
Parten pues la batalla arrecia
y el azúcar magnifica sus destinos
héroes que de zafra en zafra acumulan medallas
artículos deformes amantes incorpóreos
sobre la geografía de este país bañado escindido en arrecifes.
Digo: el agua, el mediodía, el azúcar…
Digo: espasmo lodazal jauria
país cambiante: sepia vs. tecnicolor
en la pregunta umbría de mi padre:
¿QUÉ HACER AHORA----DIME----SIN EL HUMO?
Esto es común pero lo escribo
para que nadie ose desmentirme
en el próximo solsticio eclipse nuestro
que advierte otro peligro de humo en la garganta.
Qué hacer
sino mendigar otra ruina
allí donde aprendimos el naufragio
en la perennidad de un latido.
Qué hacer
si no morir no basta
hay que morir a tiempo para no ver
sentir palpar ese cadáver
tras su puerta: envejecido
ignoto pleno de violencias
ahora que la verdad y la fábula son lo mismo.
Qué hacer
sino reescribir los contornos de una isla
que ha visto caer sus estatuas de humo
sus plazas de humo
sobre los ojos de mi padre.
(Poema sacado del libro, LOS LEVES SOBRESALTOS, premiado con el XXXV de Poesía "JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)
Geovannys Manso
Biografía
Geovannys Manso nació en Vueltas, un pequeño poblado al centro de Cuba, el 10 de septiembre de 1974. Es narrador, poeta y ensayista. También se ha desempeñado como editor y promotor literario. Es miembro de la Uneac (Unión de Escritores y Artistas de Cuba). Sobre su obra, el poeta cubano José Kozer, ha escrito: "Prosa inmersa en poesía, poesía cifrada por la Muerte: muerte que es fiesta de luz, polvo derrengado que se reconstituye familia: Geovannys Manso hace del ensayo acendrada novela de alucinado insomne, de la novela (corta) poemas donde la cultura universal y el amor circular a la Isla de su nacimiento se recogen en un vértice de águilas en picada, pescas astrales (laberínticas) recorridos que no son evasiones, escenas donde los seres en su diversidad se ayudan a seguir viviendo en condiciones nada fáciles. Galeno ayuda; Tolstoi asoma; Borges nos enseña a atenernos. Y el poeta, médico de cuerpos, se enfrasca en una interminable crónica silente donde Cuba es también Blake, y Wilde el mayor silencio posible del «pertinaz revés»".
Bibliografía
Ha publicado: La soledad y otras mentiras (cuento, Ediciones Sed de Belleza, 2001); Las palabras ausentes (cuento, Editorial Capiro, 2006); Cifras de la muerte (poesía, Ediciones Ávila, 2006); Insomnios de la palabra (ensayo, Casa Editora Abril, 2007); La isla inmersa (novela, Editorial Capiro, 2007- Editorial Letras Cubanas, 2008); Violante (novela, Ediciones Sed de Belleza, 2008-Editorial Gente Nueva, 2013); Un lugar en el mundo (novela, Editorial Oriente, 2009); Ven y mira (novela, Editorial Oriente, 2012); Cuidado: niña en el jardín (novela, La pereza Ediciones, Miami, 2013); Maximiliano (El loquito de María Virginia) (cuento, Editorial Cauce, 2014).y Los leves sobresaltos (poesía, Editorial Autores Premiados, Huelva, España).
Premios
Su obra ha merecido, entre otros, el Premio Calendario de ensayo y el Premio Regino Pedroso de poesía (2005); el Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara de novela (2006); el Premio de Narrativa Joven «Reina del Mar Editores» (2007); el Premio Oriente (2008), el Premio Internacional de poesía Bonaventuriano, Colombia, (2008), Mención en el Premio Ítalo Calvino de Novela (2008), el Premio Cauce de cuento (2010) y Mención en el Premio Casa de las Américas de novela (2011).En el 2015, obtuvo el XXXV Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez, que otorga la Diputación de Huelva, España y la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez.
Web / Blog
http://geomanso74.cubava.cu/Ya es hora de que en mi patria, los poetas tengan sus calles…
¿Cuándo podremos caminar, en Cuba, por la calle José Lezama Lima, doblar a la derecha, hacia el norte, por la Eliseo Diego y descender, callados, acercándonos al mar, por la callejuela Virgilio Piñera, hasta terminar en la gran avenida Dulce María Loynaz?
Tal y como acaba de ocurrir con El Gran Teatro de La Habana, que acaba de ser nombrado —para dicha nuestra— Alicia Alonso, debería algún cubano, en un futuro no muy lejano, vivir en la calle Alejo Carpentier, en la calle Nicolás Guillén.
Nuestra tradición quedó anclada en nuestros ilustres del siglo XIX: Heredia, Martí, Juan Clemente Zenea, Plácido, y algunos otros.
¿Cuándo nuestras calles arribarán a nuestro siglo XX, iluminado por tantas voces imprescindibles para esta nación?
¿Cuándo los villaclareños podrán transitar tranquilos por la calle Samuel Feijóo?, los matanceros por la calle Carilda Oliver Labra?
Quizás un día podamos fundar un pueblo, una villa, un batey, para que podamos vivir en la calle Fina García Marruz, entre Gastón Baquero y Eugenio Florit.
Sé que algún día esto ocurrirá. Es una gran deuda con nuestros grandes poetas, con aquellos que han ayudado a definir tantas cosas sagradas para Cuba.
Solo espero vivir lo suficiente, para tener la dicha de caminar por esas calles rectas, rectísimas, interminables, plenas de jardines y de murmullos. Calles infinitas. Calles de Poesía, de Historia, de Tradición, de Asombro…
Santa Clara, septiembre 16 de 2015