Revista poética Almacén: La Palabra Itinerante
Estos si que son amigos del alma, celebran la hospitalidad y reniegan de la miserable abundancia.
Poema de David Eloy Rodriguez:
Al fuego en el que comprendimos el bosque
No hicimos sino apropiarnos de la vida,
batirnos con el tiempo.
Fuimos las veces en que quisimos
vivir para siempre.
Las veces en que quisimos morir.
Fuimos lo que le ganamos a la muerte:
conocimientos de relámpago,
encuentros de luz,
un tiempo que ya no se olvida.
Eso es lo que nos sobrevive:
como el esqueleto de la ballena
que queda varado en la playa
y demuestra que hubo ballena.
Como la bufanda y el sombrero
de un muñeco de nieve.
Marat-Sade, 1998
El problema ahora
es que hay muchos vigilantes
y pocos locos.
El problema ahora
es que la jaula está
en el interior del pájaro.
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