domingo, 15 de mayo de 2022

Un poema de Ramón Andrés, LOS LIBROS

 Un poema de RAMÓN ANDRÉS

LOS LIBROS 

 

Son perros, nos siguen, levantan la pieza,

la cobran. Lo abatido, nosotros.

Si te echan de casa, te los llevas;

toda la jauría. Si alguien te admite en otra,

no entras sin ellos. Están, escarban

es lo que guardas de instinto. Nombres cortos,

rápidos, secos para que te entiendan:

el perro-libro Chéjov, el perro Ibsen,

Nietzsche, Arendt, Blake, Poe, llámalos,

se te revuelvan en la tierra humedecida

como si supieran que todo está en ella,

huelen a cuero usado, a cuerda mojada.

Raza o mezcla, dos precios. Dos clases.

Hozan. Está el que jamás se aleja

y el que va sin detenerse monte arriba,

el que responde al ladrido y el que duerme.

Perro Milosz, perro Bishop, Rilke,

no son falderos, vigilan, rastrean

tu pasado, los años hechos ay despojos,

carroña —diría Baudelaire—,

no dejan ni un mes ni un día sin desperdicio,

lo devoran todo. Poca correa, poco collar,

perro Bachmann, perro Stevens, Heany,

muerden, muerden el palo que les lanzas,

y lo roen y roen porque es tu vida.