miércoles, 16 de febrero de 2022

Paco Ibáñez - Palabras para Julia (Aravaca 2017)


PALABRAS PARA JULIA


Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso..

miércoles, 9 de febrero de 2022

poema con el invierno sumando pepitas de calabaza

 


Te vi y se concilió el frío con las mimosas

que tu mirada desabrochaba al caer la tarde

era febrero y sonaba el mar en el caracol mas tierno

y las nubes rumiaban el resto de tu risa

claro que la luz esta en cada verso de este poema

mas es la luz que lame los espejos arrebatados

esas descarnadas invenciones de una fiesta

que tarda tanto como una rama en soñar sus hojas


Te vi y todo el silencio se posó en el pico de un jilguero

era todo muy antiguo como la paz hambrienta

esa muchacha triste que te plagia si descansas 

y sin asirte dejas que los caballitos de mar te sondeen

submarinas promesas se frotan con las algas

que del Sur acarrean la ardiente penumbra del deseo.


Te vi  y el vertical vestigio de una selva desatada

cubrió de  deliciosos rugidos los bordes de una semilla

que en el ocaso que también arde sin herir tu voz

se confabula con la lava y el estiércol y amasa primavera

sin embargo me exilio pues de la ternura todo espero

aún a costa del tumulto descomunal  de un beso

que estremece el Universo bajo esta insomne África