Liu Xia: movilización internacional en favor de la poetisa china viuda de Liu Xiaobo
Por iniciativa del Pen Club estadounidense y Amnistía Internacional (AI), 28 intelectuales franceses y americanos difundieron por internet, el 16 de mayo de 2018, unos vídeos en los que aparecían leyendo poemas de Liu Xia, informa el diario francés Le Monde.
Entre los firmantes figuran el Premio Nobel de Literatura 2003, John Maxwell Coetzee, y el escritor disidente chino Ma Jian, exiliado en Londres. Por su parte, AI ha puesto en marcha en, en twitter el hastag #FreeLiuXia
La iniciativa forma parte de una campaña internacional que tiene como objetivo conseguir que las autoridades chinas dejen en libertad a la poetisa Liu Xia, de 57 años, viuda del disidente Liu Xiaobo, en situación de residencia vigilada desde que su esposo consiguió el Premio Nobel de la Paz en 2010. Liu Xiaobo fue condenado en 2009 a once años de cárcel por “subversión”, por firmar un llamamiento a favor de la democracia en China, y falleció en 2017, a los 62 años, a consecuencia de un cáncer contraído mientras se encontraba en la prisión.
En una carta abierta, publicada el lunes 14 de mayo en el diario Le Monde, cuarenta mujeres, entre ellas la filósofa Elisabeth Badinter y la ex ministra de Cultura Aurélie Filipetti, pedían al presidente chino, Xi Jinping la libertad de Liu Xi: “En nombre de nuestra común humanidad, pedimos que le permita disfrutar finalmente de todas las libertades que están formalmente garantizadas en la constitución china”.
Según fuentes del periódico, la poetisa habló hace un par de semanas con el escritor disidente chino Liao Yiwu, quien reside en Alemania, y le dijo que está dispuesta a “dejarse morir” si las autoridades siguen prohibiéndole salir del país. Preocupados ante estas noticias, cinco diplomáticos destinados en China –un alemán, un británico, un francés, un canadiense y un representante de la Unión Europea- intentaron el viernes 11 de mayo visitar a Liu Xia en su domicilio, donde permanece estrechamente vigilada desde 2010, pero les fue impedida la entrada. Después, el gobierno de Pekín ha pedido a los diplomáticos extranjeros que “respeten la soberanía” de la justicia del país.