sábado, 4 de marzo de 2023

Acerca del vivir, de Nazim Hikmet

 


Acerca del vivir

El vivir no admite bromas.
Has de vivir con toda seriedad,
como una ardilla, por ejemplo;
es decir, sin esperar nada fuera y más allá del vivir;
es decir, toda tu tarea se resume en una palabra:
Vivir.
Has de tomar en serio el vivir.
Es decir, hasta tal punto y de tal manera
que aun teniendo los brazos atados a la espalda,
y la espalda pegada al paredón,
o bien llevando grandes gafas
y luciendo bata blanca en un laboratorio,
has de saber morir por los hombres.
Y además por hombres que quizás nunca viste,
y además sin que nadie te obligue a hacerlo,
y además sabiendo que la cosa más real y bella es
Vivir.
Es decir:
has de tomar tan en serio el vivir
que a los setenta años, por ejemplo,
si fuera necesario plantarías olivos
sin pensar que algún día serían para tus hijos;
debes hacerlo, amigo, debes hacerlo,
no porque, aunque la temas, no creas en la muerte,
sino porque vivir es tu tarea.

Sucede, por ejemplo,
que estamos muy enfermos;
que hemos de soportar una difícil operación;
que cabe la posibilidad
de que no volvamos a levantarnos de la blanca mesa.
Aunque sea imposible no sentir
la tristeza de partir antes de tiempo,
seguiremos riendo con el último chiste,
mirando por la ventana para ver
si el tiempo sigue lluvioso,
esperando con impaciencia
las últimas noticias de prensa.
Sucede, por ejemplo, que estamos en el frente,
por algo, por ejemplo, que vale la pena que se luche.
Nada más comenzar el ataque, al primer movimiento,
puede caerse cara a tierra, y morir.
Todo esto hemos de aceptarlo con singular valor,
y a pesar de todo, preocuparnos apasionadamente
por esa guerra que puede durar años y años.
Sucede
que estamos en la cárcel.
Sucede
que nos acercamos
a los cincuenta años,
y que falten dieciocho más
para ver abrirse las puertas de hierro.
Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera,
con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos,
es decir, con todo el mundo exterior que se halla
tras el muro de nuestros sufrimientos;
es decir: estemos donde estemos
hemos de vivir
como si nunca hubiésemos de morir.

Se enfriará este mundo,
una estrella entre las estrellas;
por otra parte una de las más pequeñas del universo,
es decir, una gota brillante en el terciopelo azul,
es decir, este inmenso mundo nuestro.
Se enfriará este mundo un día,
algún día se deslizará
en la ciega tiniebla del infinito
-no como una bola de nieve,
no como una nube muerta-,
como una nuez vacía.
Desde ahora mismo se ha de sufrir por todo esto,
ha de sentirse su tristeza desde ahora,
tanto ha de amarse el mundo en todo instante,
se le ha de amar tan conscientemente que se pueda decir: “He vivido”.

Nazim Hikmet

viernes, 17 de febrero de 2023

en ASCUAS


En ascuas,
admirables criaturas
sin vuestro traje de escamas
insomnes cabezas
góticas vidrieras
continuáis incansables
este desorbitado viaje
y sin parpadear jamas
sois mas pescados que peces
ante mis ojos
en ascuas

(Sin red. 100×100 sobre papel de estraza)

 

domingo, 15 de mayo de 2022

Un poema de Ramón Andrés, LOS LIBROS

 Un poema de RAMÓN ANDRÉS

LOS LIBROS 

 

Son perros, nos siguen, levantan la pieza,

la cobran. Lo abatido, nosotros.

Si te echan de casa, te los llevas;

toda la jauría. Si alguien te admite en otra,

no entras sin ellos. Están, escarban

es lo que guardas de instinto. Nombres cortos,

rápidos, secos para que te entiendan:

el perro-libro Chéjov, el perro Ibsen,

Nietzsche, Arendt, Blake, Poe, llámalos,

se te revuelvan en la tierra humedecida

como si supieran que todo está en ella,

huelen a cuero usado, a cuerda mojada.

Raza o mezcla, dos precios. Dos clases.

Hozan. Está el que jamás se aleja

y el que va sin detenerse monte arriba,

el que responde al ladrido y el que duerme.

Perro Milosz, perro Bishop, Rilke,

no son falderos, vigilan, rastrean

tu pasado, los años hechos ay despojos,

carroña —diría Baudelaire—,

no dejan ni un mes ni un día sin desperdicio,

lo devoran todo. Poca correa, poco collar,

perro Bachmann, perro Stevens, Heany,

muerden, muerden el palo que les lanzas,

y lo roen y roen porque es tu vida.




sábado, 26 de marzo de 2022

Mujeres negras que cimarronean con la poesía para hacer memoria liberatoria (Un poema de Nancy Morejón)

Aquí el articulo completo, con referencias imprescindibles.
Mujeres negras que cimarronean con la poesía para hacer memoria liberatoria – Afroféminas



Nancy Morejón, poeta, pensadora, traductora y escritora afrocubana.

Amo a mi amo

Amo a mi amo.

Recojo la leña para encender su fuego cotidiano.

Amo sus ojos claros.

Mansa cual cordero

esparzo gotas de miel por sus orejas.

Amo sus manos

que me depositaron sobre un lecho de hierbas:

Mi amo muerde y subyuga.

Me cuenta historias sigilosas mientras

abanico su cuerpo cundido de llagas y balazos,

de días de sol y guerra de rapiña.

Amo sus pies que piratearon y rodaron

por tierras ajenas.

Los froto con los polvos más finos

que encontré, una mañana,

saliendo de la vega.

Tañó la vihuela y de su garganta salían

coplas sonoras, como nacidas de la garganta de Manrique.

Yo quería haber oído una marímbula sonar.

Amo su boca roja, fina,

desde donde van saliendo palabras

que no alcanzo a descifrar

todavía. Mi lengua para él ya no es la suya.

Y la seda del tiempo hecha trizas.

Oyendo hablar a los viejos guardieros, supe

que mi amor

da latigazos en las calderas del ingenio,

como si fueran un infierno, el de aquel Señor Dios

de quien me hablaba sin cesar.

¿Qué me dirá?

¿Por qué vivo en la morada ideal para un murciélago?

¿Por qué le sirvo?

¿Adónde va en su espléndido coche

tirado por caballos más felices que yo?

Mi amor es como la maleza que cubre la dotación,

única posesión inexpugnable mía.



 

jueves, 24 de marzo de 2022

Luis Eduardo Aute - La Belleza


Enemigo de la guerra y su reverso, la medalla
No propuse otra batalla que librar al corazón
De ponerse cuerpo a tierra
Bajo el paso de una historia
Que iba a alzar hasta la gloria
El poder de la razón
Y ahora que ya no hay trincheras
El combate es la escalera
Y el que trepe a lo más alto
Pondrá a salvo su cabeza
Aunque se hunda en el asfalto
La belleza
La belleza
La belleza, la belleza
La belleza
Míralos como reptiles al acecho de la presa
Negociando en cada mesa maquillajes de ocasión
Siguen todos los railes
Que conduzcan a la cumbre
Locos, porque los deslumbre
Su parásita ambición
Antes iban de profetas
Y ahora el éxito es su meta
Mercaderes, traficantes
Más que nausea dan tristeza
No rozaron ni un instante
La belleza
La belleza
La belleza, la belleza
La belleza
Y me hablaron de futuros fraternales, solidarios
Donde todo lo falsario acabaría en el pilón
Y ahora que no quedan muros
Ya no somos tan iguales
Tanto vendes, tanto vales
¡Viva la revolución!
Reivindico el espejismo
De intentar ser uno mismo
Ese viaje hacia la nada
Que consiste en la certeza
De encontrar en tu mirada
La belleza
La belleza
La belleza, la belleza
La belleza
La belleza

https://youtu.be/uxYdyXGHZxs

domingo, 20 de marzo de 2022

Nikos Kavvadias: Poemas -

Kavvadias: Poemas - MediterráneoSur




Nikos Kavvadias 

SALÓNICA


Era aquella noche en que soplaba el Vardar,
la proa ganaba al oleaje braza tras braza.
Te envió el primero de a bordo a sondar el agua,
pero tú te acuerdas de Smaró y de Calamariá.

Has olvidado aquella melodía que entonaban los chilenos
—san Nicolás, protégenos, y santa Marina—
Una muchacha ciega te guía, hija de Modigliani,
a la que amaba el grumete y los dos de Mármara.

Hace aguas el fore peak, se anegan las cubiertas,
pero a ti te mece un extraño mareo.
¿Con invisible tatuaje te ha marcado la española
o la muchacha que danza sobre la cuerda?

Sobre tu cama duerme una serpiente perezosa
y el mono se pasea rebuscando en tu ropa.
Aparte de tu madre nadie se acuerda de ti
en este espeluznante viaje de perdición.

El marino echa las cartas y el fogonero el dado,
y el que es culpable y no se entera, va haciendo eses.
Acuérdate de aquel estrecho bazar chino
y de la muchacha que sofocaba su llanto dentro del rickshaw.

Bajo luces rojas duerme Salónica.
Hace diez años borracha me dijiste “te quiero”.
Mañana, igual que entonces, y sin oro en las mangas,
en vano buscarás la calle que lleva a Dépot.

                                                                      

(de Niebla)

 

miércoles, 16 de febrero de 2022

Paco Ibáñez - Palabras para Julia (Aravaca 2017)


PALABRAS PARA JULIA


Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso..